¿Qué es el arte? ¿Qué es lo guapo y qué es lo feo? O mejor dicho, ¿quién dice qué es guapo y lo que es feo?
Según la Real Academia Española el arte es la “manifestación de la actividad humana mediante la cual se expresa una visión personal y desinteresada que interpreta lo real o imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros”.
Pues bien, manifestaciones de la actividad humana es lo que le sobra precisamente a las ciudades.
En las ciudades podemos encontrar todo tipo de arte, y para todos los gustos, que es un punto muy importante. Porque vivimos en una época en la que el valor del arte está descontextualizado, y se han roto los patrones. Lo bonito ya no es lo simétrico ni lo realista. No se lleva lo sobrecargado ni lo sencillo. Quizá una mezcla de todo…
Y con esta palabra nos estamos refiriendo a la pintura, la escultura, la fotografía, la danza, la música, el cine… Como ya he dicho, se trata de una palabra muy amplia.
¿Y dónde lo encontramos?
Podemos empezar por salir a la calle y mirar el edificio de enfrente… ¿de verdad no crees que eso es arte? O si me lo pones difícil basta con que vayas al casco antiguo de tu ciudad, ¿no es eso una “manifestación de la actividad humana mediante la cual se expresa una visión personal y desinteresada que interpreta lo real (…)”? Podemos seguir nuestro recorrido por varios museos, exposiciones fotográficas y detenernos un minuto a escuchar al señor que está tocando “Las cuatro estaciones” de Vivaldi con su viejo violín. Y dime, ¿no es acaso arte? Y por último, para los amantes de la espontaneidad y de la realidad, ¿qué me dices de los graffitis que adornan ese muro cementado que levanta dos metros del suelo?
Señores, para gustos están los colores. Y para encontrar arte, las ciudades.
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