sábado, 11 de diciembre de 2010

LA CIUDAD Y LA RELIGIÓN

Las ciudades, a lo largo de las escrituras religiosas cristianas, tienen una concepción distinta.
En el libro del Génesis la ciudad se ve con desconfianza. Caín, un hombre violento, se convierte en el primer constructor de la ciudad (Génesis 4,17).
Sodoma y Gomorra son lugares donde los seres humanos cometieron pecados graves e irreversibles, llevados por la perversión, olvidando la Fuente de su existencia. Dios las destruyó.

Yahvé hizo llover sobre Sodoma y Gomorra azufre y fuego, destruyó estas ciudades y cuantos hombres había en ellas.
(Gn 19, 27-28).
Más tarde aparece otra ciudad, Jerusalén, ciudad de paz, fundada sobre la promesa divina. Su existencia muestra que la fe conduce a vivir con justicia y solidaridad.
Y así encontramos varias interpretaciones sobre la ciudad.

Pues bien, una vez introducidos en el tema, vamos a hablar sobre la relación existente entre estos dos términos en la ciudad actual.
Sería imposible hablar de algunos acontecimientos actuales sin dejar de contar con la influencia de la religión en la formación, madurez y desintegración de cada uno de estos sucesos.
Como vimos en “La ciudad y la geometría” la planificación de las ciudades tiene un origen de carácter religioso. Y del mismo modo, sus construcciones no pasan inadvertidas.
Así pues, España, donde han pasado varias civilizaciones como la musulmana o la cristiana, se ve impregnada de grandes construcciones como basílicas, iglesias, catedrales, abadías, conventos, mezquitas o madrazas.
Sería irresponsable reducir el poder de la religión dentro del contexto moderno, con argumentos referidos a la pérdida del “sentido religioso” en la vida moderna, porque desde antes de la Edad Medieval estas creencias han marcado nuestra forma de vida, y por tanto la estructura de la ciudad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario